martes, 28 de octubre de 2008

Tendré los ojos muy lejos... y un cigarrillo en la boca


La lluvia que azota la baldosa floja en la esquina de cuarto menguante de tu boca,

las manchas apiladas de las batallas perdidas,

la risa del cenizero de la mesa de luz,

las colillas y el polvillo me hacen burla en este momento.

El hueco de tus ojos,

los varios sahumerios consumidos,

las agujas de arena,

los libros apilados

y la conciencia ajena.


Tomé hasta sin modos,

lo sé...

y mi cabeza está en otro lado,

no es egoísmo,

es amor.


Es mi puta valentía de querer jugar con las cartas marcadas,

de hacer ruleta rusa con desesperación,

de que solamente tu voz sea luz para mí.

De que vos seas luz,

y de estar harta de las lágrimas de acuarelas.


Carolina Peperina

1 comentario:

Adriancito dijo...

muyy bueno...



BESOO!!